Diana Vargas: fotografía y emoción, un diálogo entre la naturaleza y el arte

La Joyería Schumacher los invita a descubrir la exposición de Diana Vargas, del 25 de abril al 31 de mayo del 2025.

abril 21, 2025

Desde niña le tomaba fotos a absolutamente todo solo por el placer que me daba coleccionar recuerdos. Mas adelante me matriculé en varios cursos básicos, aprendiendo lo que pudiera acerca de su manejo y técnica, pero no fue hasta la pandemia que mi pasión se convirtió en un proyecto de vida, buscando capturar imágenes que transmitieran emociones y que dejarán un impacto visual.

Al principio de la pandemia me sentí aliviada de estar aislada en mi finca rodeada de kilómetros de árboles y montañas verdes. Cuando pasaron las semanas, y después los meses sin poder salir, me sentí atrapada en un extenso oasis verde que me protegía, pero a la vez me aislaba del mundo exterior lo que me ocasionó una ansiedad terrible.

La fotografía me permitió soportar la monotonía y comencé a crear un archivo de registros diarios de cada momento inverosímil que compartíamos en familia.

Estos momentos de incertidumbre fueron los que me impulsaron a buscar oportunidades para desarrollar mi creatividad. Aprovechando el tiempo libre tuve la suerte de participar en unos talleres de fotografía contemporánea con Inés Miguens y así comenzó un capítulo nuevo de aprendizaje y crecimiento personal. En un principio mi objetivo era perderle el miedo a la función manual de la cámara, pero poco a poco fui descubriendo el mundo de la de la fotografía conceptual y de la fotografía de arte contemporánea.

Fue muy enriquecedor poder compartir 2 horas semanales con otros fotógrafos, cada uno con una visión fresca e interesante. Al no conocer a mis compañeros en persona, se me fue quitando el miedo de compartir mis creaciones y aprendí a apreciar el valor de la crítica como una herramienta fundamental en mi formación como artista, lo que me permitió seguir desarrollando y evolucionando en mi técnica y en mi creatividad.

Poco a poco mis fotografías fueron cogiendo forma y aprendí a manejar con sutileza las técnicas y recursos aprendidos en los talleres, interviniendo mis imágenes y creando mis primeras obras de arte.

Fotografías: Diana Vargas.

Las tareas semanales me mantenían motivada para seguir en constante búsqueda de situaciones y sujetos interesantes. Recorrí los mismos caminos miles de veces buscando situaciones que me permitieran aplicar las técnicas aprendidas y descubrí que la fotografía es aprender a observar…aprender a ver. La misma hoja, la misma rama y el mismo charco cambian drásticamente dependiendo de la interacción de la luz y la sombra, el manejo de los lentes, las técnicas implementadas y la composición lograda.

Me di cuenta también que, aunque estas combinaciones son importantes para la creación de imágenes interesantes, si detrás de todo esto no hay un concepto que le dé significado a las fotografías, son simplemente eso, fotos. Una imagen se vuelve una obra de arte cuando logra transmitir un mensaje, despertar emociones e inquietar al observador.

Los talleres con Inés Miguens combinaban el aprendizaje de técnicas y recursos con el conocimiento de los diferentes autores o artistas de diferentes escuelas de la fotografía contemporánea. El descubrimiento de las obras de estos artistas en los diferentes géneros de la fotografía como retratos, paisajes, macro, Street Photography, arquitectura, entre otros, me permitió aprender de diferentes estilos y técnicas, y poco a poco empecé a definir mi propio estilo.

Cuando al final de la pandemia pasé por una situación médica difícil, quise a través de la fotografía expresar mi propia vulnerabilidad haciendo referencia a artistas que han logrado captar y registrar la belleza de la fragilidad y de lo efímero en sus obras.

Poco a poco fui descubriendo los enfoques con los cuales me identificaba y así empecé a desarrollar mi portafolio. Me inspiré mucho en la tendencia japonesa de Wabi Sabi, una filosofía que busca la belleza en la imperfección y en la impermanencia, un concepto que intento transmitir a través de todas mis obras.

 www.dianavargasart.com

Los fotógrafos españoles Albarrán Cabrera manejan a la perfección esta tendencia, incorporando el uso de texturas y tonos a sus reproducciones. El resultado de estos procesos es la producción de una experiencia visual increíble que invitan a sus observadores a la contemplación y reflexión.

En un viaje a NY estuve en una exposición de ellos y tuve la oportunidad de comprar uno de sus libros. Fue entonces que empecé a utilizar filtros en mis obras utilizando capturas de papeles dorados de muy alta calidad para complementar y realzar la belleza de la fragilidad y de lo imperfecto. Ramas secas, bancas oxidadas, canoas abandonadas, flores con pétalos en cada etapa de su existencia, todos estos elementos transmiten un mensaje de lo que no es permanente, dejando una sensación de introspección. Son estos elementos que generan una sensación de nostalgia porque detrás de cada elemento imperfecto hay una historia que ya pasó, pero también otra por descubrir. La belleza de lo imperfecto, de lo efímero y de lo desconocido es el hilo conductor que une mis proyectos. El dorado o las imágenes sencillas en blanco y negro con mucho contraste me ayudan a y aislar los elementos distractores para lograr comunicar emociones fuertes que perduran.

Fotografías: Diana Vargas.

Con mis fotografías intento crear imágenes estéticas y elegantes que transmiten mucha sensibilidad. Son imágenes que despiertan en sus observadores emociones fuertes, que los inquietan ya sea para bien o para mal. Son imágenes que invitan a reflexionar sobre el significado de lo cotidiano, de la fragilidad de la vida.

Cuando Karen Schumacher me invitó a participar en el evento de la Joyería Schumacher para el Día de la Madre, me emocioné muchísimo porque no solo me identifico con la historia de la joyería, sino también con su elegancia y su estilo. Cuando Karen me envió la propuesta de juntar mis imágenes con fotografías de sus exclusivas piezas, fue muy impresionante ver cómo estos dípticos al unirse creaban un balance perfecto entre la naturaleza, la belleza, la fragilidad y la elegancia. ¡Gracias por esta invitación tan especial!

¡Los esperamos!
Joyería Schumacher
Dirección: Calle 79B #8-10 piso 4 (Calle de los Anticuarios) Parqueadero Privado.
Horario: Lunes a viernes de 10:00 a.m a 6:00 p.m | Sábados: de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.