Para que perduren nuestras joyas, y permanezcan mucho tiempo con nosotros es necesario tener en cuenta estos consejos…
¿Cómo limpiar y cuidar el Diamante?
– Evitar cualquier tipo de golpe, si bien el diamante es el material más duro que existe su habilidad para resistir golpes no es la mejor. Los diamantes se pueden romper o desportillar si se les pega en el sitio más frágil y este puede estar ubicado en cualquier parte.
– Evitar cambios extremos de temperatura, por ejemplo cuando se lavan las manos con agua caliente y luego ponen el anillo encima de una superficie fría, esto podría llevar a que el diamante se quiebre.
– No ponerlo con otras joyas para evitar que se raye con otros diamantes.
– Evitar poner crema en las manos con el anillo puesto, cuando la crema se seca le quita brillo y vida al diamante.
– Lavarlo siempre con agua tibia, un cepillo de dientes y jabón.
¿Cómo limpiar y cuidar los Zafiros?
Como todas las joyas es importante tener en cuenta no poner crema en las manos con estas puestas pues pueden llegar a opacar y quitar vida a los zafiros: Es recomendable evitar los cambios bruscos de temperatura y siempre lavarlos con agua, jabón y un cepillo de dientes lo mejor que se pueda, de esta forma los zafiros estarán siempre limpios y reflejando la vida que llevan dentro de sí.
¿Cómo limpiar y cuidar el Rubí?
Al igual que el zafiro y el diamante, se debe tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura, se pueden lavar con agua tibia y un cepillo de dientes para quitar residuos de crema y mugre acumulados durante el tiempo: se recomienda no ponerse crema o perfumes con las joyas puestas y tampoco hacer deporte con estas.
¿Cómo limpiar y cuidar las Esmeraldas?
La esmeralda es una piedra muy delicada. Se recomienda no hacer actividades fuertes con ella. Se puede limpiar con un cepillo de dientes suave. No utilizar ningún detergente, y alejarla del calor como radiadores, ya que puede ocasionar grietas. Se deben guardar separadamente de otras joyas para evitar rayones.